miércoles, 16 de junio de 2010

La erupción minoica de Santorín (Parte II)

Refiriéndonos a la posible relación de la erupción de Santorín con la destrucción de la civilización de la Creta de la Edad de Bronce, está claro que ocurrió algo, un desastre natural que hizo que la civilización minoica que era una de las más importantes y poderosas de la época, que controlaba políticamente toda la región del Egeo y cuya influencia económica se extendió por todo el Mediterráneo oriental y llegó hasta el oeste de Sicilia, desapareciera de la faz de la Tierra. Esta civilización desapareció repentinamente de la isla de creta para, después de unos años, volver a ser colonizada por los griegos. Pero, ¿qué pudo hacer que esta civilización desapareciese? ¿Si fue un desastre natural, por qué no se volvió a repoblar el territorio? La respuesta la podemos hallar si miramos hacia Santorín.
Sólo un desastre natural de una magnitud más grande que un terremoto podría explicar esa destrucción total y, sobre todo, el no intentar reconstruir.
Según los científicos, la erupción de Santorín provocó temblores y terremotos, la caída de la caldera que a su vez generó un tsunami que produjo destrozos que deberían haber sido suficientes como para arruinar la economía de un pueblo que dependía del mar; su flota mercante y sus instalaciones portuarias habrían quedado destruidas junto con los edificios de todos los tamaños y distintos grados de esplendor, y miles de personas debieron morir ahogadas. La erupción también generó una nube de cenizas que produjo precipitaciones de cenizas en una parte sustancias de toda Creta lo que provocó una sofocación de las cosechas, daños en los campos de cultivo,..
Debido a todas estas circunstancias, comenzaron a emigrar, la cultura minoica de destruyó en parte, y la gente que había sobrevivido, comenzó a inundarse de nuevas ideas, viajó a otros lugares como Egipto o Mecenas. Y, poco a poco, los reflejos de su cultura se fueron fundiendo poco a poco con otras culturas emergentes, hasta que desaparecieron.

La erupción minoica de Santorín (Parte I)

Hubo un tiempo en que el área del mediterráneo era el centro de las civilizaciones europea, egipcia y del Oriente próximo, y en aquel entonces se produjo una erupción cuya violencia no ha sido igualada en el recuerdo de los hombres, en ninguna parte del globo: la erupción de Santorín, de la Edad de Bronce, cuyo impacto en la historia y en la leyenda ha llegado a ser objeto de numerosas especulaciones. En los últimos años se ha planteado que esta erupción podría haber sido la causa, directa o indirectamente, no solo del diluvio de Deucalión, sino también de la súbita desaparición de la civilización minoica en Creta, el mito de las plagas de Egipto y del milagro de la separación de las aguas del mar Rojo, el mito de Atlántida, y otras muchas leyendas y mitos.
Antes de que podamos juzgas la validez de estas afirmaciones analizaremos con más detenimiento el volcán y las circunstancias en que se produjo su erupción en la Edad de Bronce.
El volcán Santorín comprende 5 islas: Thera, Therasia, Aspronisi, Palea Kameni y Nea Kameni. Santorín es un ejemplo excepcional de caldera formada en el fondo del mar y también es una región clásica para los vulcanólogos.
De la erupción de la Edad del Bronce se han reconocido tras capas de cenizas: la inferior tiene 3 metros en algunos sitios, la segunda de 5.70 a 9.90 metros de espesor y la superior de 9.90 a 30 metros. Se ha estimado que cubrió un área de alrededor de 199430 kilómetros cuadrados y que las nubes de gases, vapores y polvo deberían de haber cubierto un área mayor.
Gracias a diversos datos e investigaciones se puede suponer que la erupción comenzó en forma suave y se desarrolló hasta alcanzar su clímax. Este clímax fue muy rápido y muy violento. Los signos iniciales de actividad pudieron comenzar meses o posiblemente algunos años antes de la catástrofe final.
Las cenizas expulsadas por las cenizas del volcán llegaron hasta la parte este de creta, es decir, la ceniza fue impulsada tan fuertemente que fue capaz de recorrer noventa y seis kilómetros de distancia.
En cuanto a la caída de la caldera, los informes geológicos indican que lo más probable es que la caída de la caldera se produjera, o al menos comenzara, en el momento del clímax de la erupción o muy próximo a él. La caída de la caldera provocó un tsunami que tubo consecuencias serias sobre la costa norte de Creta y la del este del Peloponeso.
En lo que concierne a asociar terremotos con ésta erupción, solo podemos contestar un gran no. Los temblores generados con una erupción son temblores poco profundos y de un foco muy bajo por lo que es improbable que se percibiese siquiera en la isla de Creta.
Además de esto, la erupción tubo muchas más consecuencias como un oscurecimiento del cielo de intensidad variable, lluvia de cenizas, tremendas olas de temblores o fuertes estampidos después de cada explosión, espectaculares descargas eléctricas en las nubes de ceniza, un notable descenso de las temperaturas,…


SAntorín y sus islas. Y en el centro, la marca de la gran caída de su caldera

Islandia, una isla con muy mal genio-Parte II


Islandia es producto de uno de los fenómenos geológicos más extraordinarios de la corteza terrestre. Islandia empezó a formarse hace unos 25 millones de años, cuando los materiales surgidos de la dorsal atlántica formada por la placa Norteamericana y la Euroasiática se fueron acumulando. Por fin emergió hace unos 16 millones de años y ha seguido creciendo desde entonces. Toda ella es un enorme volcán. De hecho, Islandia tiene también sus pequeñas hermanas, nacidas del mismo modo que ella, por ejemplo, en 1963 los noticieros de todo el planeta siguieron de cerca una espectacular erupción en mitad del mar, a unos 30 kilómetros del sur de la costa de Islandia. De esta erupción surgió una isla, que tenía 170 metros de alto. Esta isla, hoy en día es un laboratorio vivo en el que los científicos estudian el proceso de colonización por la vida en un espacio de pura roca recién creado.
Pero esto es tan solo un pequeño consuelo para todos aquellos que teman que a partir de ahora pueda haber más semanas de caos producido por las erupciones. Sin embargo, tenemos una buena noticia. Según los expertos habría que añadir matices. Primero, no todos los volcanes emiten cenizas, simplemente expulsan solo lavas fluidas, segundo, no todos los volcanes que expulsan cenizas lo hacen en todas las ocasiones, y tercero, no siempre que esto ocurre, la nube de cenizas es llevada por el viento a las zonas de más tránsito aéreo.
Podríamos decir que esta reciente nube de cenizas ha sido consecuencia de una serie de situaciones fortuitas. Como mucha gente dice, “Si algo puede salir mal, saldrá mal”

Qué hacer ante un tsunami

1. En caso de terremoto, mantenerse alerta a sirenas por si ocurre una emergencia de tsunami. Para ello, es importante verificar que su epicentro e intensidad permitan generar un tsunami.
2. No tener pánico, mantener la calma. No gritar, ni correr despavorido.
3. Si está en un edificio público, siga el plan de evacuación planeado.
4. Tenga cuidado al salir de un recinto cerrado.
5. Corte suministros de gas, agua y electricidad.
6. En caso de evacuación o escape, lleve víveres y materiales como agua, alimentos no perecibles, ropa de abrigo y elementos de primeros auxilios. Un tsunami puede tener hasta 10 olas destructivas en un lapso de 12 horas.
7. Mantenerse fuera de zonas de riesgo hasta que la autoridad competente informe que el peligro pasó. Considerarse seguro en alturas sobre los 11 metros sobre el nivel del mar, para el caso de Arica.
8. Confiar solo en la información de la autoridad competente. No preste atención a rumores.
9. El sistema de alerta de tsunamis dependiente del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la armada no emite alertas falsas. Cuando se emite una alerta es porque se ha comprobado que existe un tsunami.
10. Nunca bajar a la playa a mirar un tsunami, porque no se podrá escapar de su fuerza y velocidad, cuando arribe a la costa.
11. Si ve que el mar se recoge mas de lo normal, corra y no se preocupe de aprovechar para sacar peces y moluscos. Frecuentemente los tsunamis se presentan primero como un recogimiento del mar, el que deja en seco grandes extensiones del fondo marino, para posteriormente volver con gran velocidad.
12. En caso de encontrarse navegando, dirigirse unas 10 millas costa afuera, y a una profundidad mayor a los 150 metros de profundidad.
13. Instruya a su familia sobre la mejor ruta de huida y lugar de reunión posterior.
14. Una onda pequeña de tsunami en un lugar de la costa puede ser extremadamente grande a pocos kilómetros de ese lugar. No permita que el tamaño de la onda lo engañe.
15. Durante la emergencia de tsunami, las autoridades competentes trataran de salvar su vida. Deles el máximo de su cooperación.

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Título original: Pompeii. The last day
Duración: 50 minutos
Año de producción: 2003
Nacionalidad : Inglesa
Productora: BBC
Género: Documental
Argumento: El documental explica la erupción del Vesubio, mientras narra la vida de unos personajes ficticios que vivían en la antigua ciudad de Pompeya. La recreación de la vida de los personajes tiene base histórica y científica, a partir de los esqueletos y moldes que quedaron sepultados y petrificados después de la erupción.
Opinión: Muestra muy bien la vida de los habitantes de Pompeya, las características de la erupción, los detalles de cóm se produjo ésta, cómo reaccionaron los habitantes,... La perfecta película tantopara los amanes de la histora como a los curiosos por la vulcanología.

martes, 15 de junio de 2010

Ideas claras. Desmintiendo algunos conceptos erróneos acerca de los terremotos.

La mayoría de la gente tenemos bastante claro lo que son los terremotos, pero hay algunos aspectos que deberíamos aclarar pues, con el paso de los años, y debido a la exageración de los desastres naturales y también producido por la ciencia ficción, han provocado que se den como ciertos hechos que son completamente absurdos.
Por ejemplo, el error más frecuente sobre los efectos de los terremotos está en la creencia de que en el suelo pueden abrirse precipicios sin fondo capaces de tragarse a cualquier persona que se encuentre en el lugar exacto en el que se “abre” la tierra, para después cerrarse, triturando a la desgraciada víctima. De todos los peligros reales que cabe temer de un seísmo, éste es, probablemente, el último. Es cierto que a veces se producen grietas en el suelo, pero nunca sobre la roca sólida. Son siempre superficiales y no se cierran otra vez, excepto en rarísimas ocasiones.
También existe una explicación de Aristóteles sobre los temblores que resulta errónea. Esta hipótesis indicaba que los días precedentes a que se produzca un terremoto son sofocantes y sin viento, ya que todo el viento ha sido arrastrado bajo la Tierra. Este concepto persiste en la extendida noción del “tiempo de temblores” que se encuentra en el folklore moderno, a pesar del hecho probado de que los antecedentes demuestran que los terremotos han sucedido en cualquier época del año y con todo tipo de viento. En la actualidad, en sentido popular, la frase “tiempo de temblores” parece referirse a una atmósfera pesada, sofocante, encapotada y bochornosa. Pero esto es algo incierto, solo le podríamos dar una razón para que este bulo se haya formado, al hecho de que los pobladores, simplemente, han responsabilizado a los odiosos “días sofocantes” de las calamidades que, en verdad, podrían haber ocurrido con otras condiciones climáticas.
La única forma en la que las condiciones meteorológicas pueden relacionarse con los temblores es mediante la presión barométrica que es capaz de ayudar a desatarlos, ya sea independientemente o en conjunción con otras fuerzas, como las mareas del Sol o de la Luna.
También se ha señalado una correlación entre los temblores y la fluctuación polar. El eje de la Tierra no es completamente fijo, sino que fluctúa levemente mientras el planeta gira, como lo hace con frecuencia una peonza. La razón de esta fluctuación cabe que se relaciones con la fricción de la fuerza de gravedad dentro de la Tierra, o con el movimiento del núcleo líquido exterior. Ahora bien, el hecho de que la fluctuación polar cause terremotos, o sea causada por ellos, es un problema que actualmente se halla en estudio.
Los verdaderos peligros de un terremoto son los siguientes:
- Ser golpeado por objetos que caen, especialmente si se huye hacia el exterior.
- Quemarse con algún fuego que se haya producido durante el temblor, peligro que, generalmente, se agrava si se rompen las grandes tuberías de conducción de agua, ya que no es posible recurrir a ésta.
- Quedar enterrado, si se está en una zona de montañas, por un desprendimiento provocado por el temblor.
- Ahogarse en un tsunami si se está en la cosa.
Por esto, si se está fuera, en campo abierto, lejos del mar… ¡A disfrutar del espectáculo!


Grietas producidas por el terremoto de magnitud 6.5 en la escala de Richter ocurrido en Yaizu, Japón.

Otro caso sorpendente de actuación animal ante los terremotos: los barbos.

La creencia de que los barbos son capaces de detectar un terremoto antes de que se produzca ha sido muy persistente a lo largo de los años. Por ejemplo, hay relatos que cuentan que, antes de los seísmos más importantes, los barbos se comportan de modo inusual. Un ejemplo es la historia de un pescador que se sorprendió ante la agitación que mostraban los barbos antes del temblor de Japón de 1855, éste, creyendo que presagiaban un movimiento de tierra, corrió a su casa a tiempo de salvar a su familia y bienes. Otra narración cuenta la acentuada agitación que existía entre los barbos el día antes del terrible terremoto de Tokio de 1923.
Es por esto que los investigadores empezaron a creer que podría haber algo de realidad en este hecho. Hace casi cincuenta años, el profesor Hatai y sus colegas de la Universidad de Tohoku hicieron diversos experimentos con unos barbos que habían colocado sobre unas mesas, en tanques de agua. Descubrieron que el pez permanece habitualmente inmóvil y que no reacciona a los estímulos externos como, por ejemplo, un suave golpe en la mesa. Pero, de vez en cuando, se alteran o saltan cuando se golpea varias veces la mesa, y, esta reacción precede de seis a ocho horas a un terremoto.
El hecho de que los barbos “sepan” que está a punto de producirse un seísmo cabe que esté relacionado con las corrientes naturales de la tierra, porque cuando el agua que circula dentro de los tanques no pasa por la tierra, la sensibilidad, desaparece.
También puede estar relacionado con los efectos magnéticos de los terremotos. Las cargas acumuladas en las rocas, que eventualmente se liberan en forma de temblores de tierra, producen leves cambios en el campo magnético de la Tierra o en su conductividad eléctrica, cambios que han podido ser verificados con instrumentos sensibles. No solo el barbo, sino también otras criaturas que viven en el agua, poseen unas células nerviosas capaces de percibir seísmos u otros fenómenos naturales, cosa que a los seres humanos les es imposible. En el caso del barbo se cree que dichas células se encuentran en los palpos, así como a lo largo del costado del cuerpo.
También cabe la posibilidad que los barbos sean capaces de predecir los terremotos debido a que éstos producen una acumulación de cargas que producen un cambio en las propiedades de absorción acústica de la roca, lo suficientemente importante como para provocar la emisión de ondas sonoras perceptibles para los animales.
Hay muchas teorías sobre cómo puede ser posible que estos animales sean capaces de prevenir los seísmos pero aún no hay ninguna totalmente confirmada.


Barbo común