La gran mayoría de las personas conocemos la historia de Noé, pero para aquellos que la desconozcan, en resumidas cuentas, la Biblia (concretamente el Génesis, Antiguo Testamento) dice que Dios, al ver que los hombres habían perdido la fe, decidió inundar la Tierra pero se le apareció a un hombre honrado y bondadoso, Noé, y le dijo que construyera un arca de madera donde tendría que introducir una pareja de cada especie animal. Noé así lo hizo y cuando llegó la gran inundación. Todos le tomaron por loco pero, el caso es que él hizo todo lo que le había ordenado Dios y finalmente, la inundación acabó con la humanidad, excepto con Noé, su familia y las parejas de animales que había metido en su arca.
Pero, esta inundación, este desastre natural que acabó con la mayor parte de la población humana, ¿ocurrió realmente?
Si nos remontamos 8000 años, durante el final de la última glaciación, se produjo una inundación masiva de la zona ocupada por la antigua Mesopotamia, muy cerca temporalmente de cuando se sitúa nuestra historia de Noé. Pero no crean que esto confirma y verifica esta historia.
Según un estudio publicado por un investigador de la universidad británica de Exeter Chis, en aquel momento la fusión de una gran cantidad de hielo ( llamada Lauréntida) en Norteamérica desplazó grandes cantidades de agua y aumentó el nivel del mar 1.4 metros, cantidad bastante considerable pero, insuficiente para que el agua cubriera completamente la Tierra. El investigador asegura que este incremento abrió una fisura en el Bósforo (actual Turquía) que permitió que el agua del Mediterráneo penetrara en el Mar Negro aumentando el nivel del entonces lago interior hasta 30 metros, inundando más de 73000 kilómetros cuadrados y desplazando a más de 145000 personas.
Tenemos que tener en cuenta que aunque las leyendas tengan un origen real no quiere decir que no sean relatos exagerados y mitificados por el paso del tiempo y los temores inducidos por las religiones. Y sí, es cierto que ocurrió una enorme inundación pero, desde el punto de vista geológico es imposible que los montes Ararat o Judi hayan podido estar bajo el agua jurante las inundaciones.
Y sin embargo, uno de los argumentos más utilizados por aquellos que tratan de utilizar la ciencia para explicar los relatos mitológicos de la Biblia es la presencia de fósiles marinos en las altitudes de estas y otras montañas pero, una vez más, esto no es una prueba verídica de que el mito es cierto, tan solo demuestra una ignorancia geológica, ya que, algunas de las cumbres actuales fueron hace miles de años parte del fondo marino que se levantó después debido a la tectónica de placas.
Como hemos dicho, hay pruebas científicas de que se produjo una inundación que concuerda temporalmente con la historia de Noé pero la inundación no fue tan grande como para cubrir toda la Tierra, simplemente hizo emigrar a miles de personas.
¿Realidad o tan solo una gran mitificación de un desastre natural considerable?
Cada uno que piense lo que quiera. La ciencia es la ciencia, y la religión es la religión.